Taller: Sexualmente felices a cualquier edad
El jueves 24 de mayo impartí por cuarto año consecutivo el módulo de sexualidad enmarcado en la X Edición del Programa Envejecimiento Activo y Saludable, dirigido por Isabel Redondo Zambrano y celebrado en el Centro de Salud de Vite. Un programa pionero que contempla la sexualidad como una parte importante de la salud integral de las personas adultas mayores.
Agradecer a Isabel de nuevo por su invitación y a Sabela Maceira (trabajadora social y sexóloga) y e Alejandra González (enfermera) por asistir y ayudarme en la dinamización del taller.
La concepción que hemos aprendido de la sexualidad nos lleva a entenderla desde un modelo reproductivo, en el que hay unos pasos que seguir que culminan en coito y el orgasmo. Esta concepción entendida como la única forma, o la forma suprema de un encuentro eróticofestivo satisfactorio nos lleva a creencias erróneas sobre la sexualidad de las personas adultas mayores:
Todas las personas son heterosexuales, con pareja estable y practican el coito.
Sólo los cuerpos de lxs modelos jóvenes son eróticos y deseables.
A todas las personas les gusta lo mismo y disfrutan de la misma manera.
El sexo es espontáneo, el deseo surge.
Las mujeres mayores tienen menos deseo o ninguno.
Los hombres siempre tienen ganas y se excitan rápido.
Una relación con coito es una relación completa / Si no hay coito, no es sexo.
Abrir ese canal de comunicación desde el respeto a su diversidad, vivencias y experiencias es una experiencia increíblemente enriquecedora. Porque la experiencia es un grado, porque tienen mucho que aportarnos. Nuestrxs mayores pueden y quieren vivir una sexualidad satisfactoria y libre, cada quien la suya. Saben mejor que nadie lo que les va bien y lo que quieren, lo único que necesitan son los conocimientos y las herramientas.
Entre risas, dinámicas y una conversación horizontal de experta (en sexología) a expertxs (en su sexualidad), nos fuimos despojando de esos mitos que pesaban en las mochilas y fuimos dando la bienvenida al disfrute de la piel y los sentidos, al cuidado, al amor propio, a la belleza y el erotismo de los cuerpos mayores, a la reivindicación del placer, de la diversión al derecho a vivirse como personas sexualmente felices. Porque la sexualidad forma parte de quienes somos, queramos vivirnos erótico-festivamente o no, porque decidir qué hacer con nuestra erótica también es un derecho.
Quiero dar las gracias a esas mujeres y hombres increíbles que me han hecho pasar una tarde magnífica que ha enriquecido mi sexualidad notablemente.
¡Vívanse sexualmente felices por muchos años!