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¿Cuantas clases de orgasmos hay?


Este lunes me contactaban para colaborar con este artículo del suplemento Yes de La Voz de Galicia, me pareció un temazo y una oportunidad única para desterrar mitos sobre el orgasmo.

Me pidieron que contestase a las preguntas ese mismo día, ya que la entrega debía hacerse el día siguiente por la mañana, con el día agendado al completo, solo quedaba la posibilidad de contestar las preguntas por la noche al salir de consulta.

Las personas que me solicitan este tipo de colaboraciones saben que siempre estoy disponible para colaborar, ya que tras mis años de trabajo en divulgación científica para el CSIC, entiendo la necesidad de hacer llegar la información al público general, con más motivo si cabe, la información sobre sexualidad en un país con tantas carencias educativas en este sentido.

Siempre dedico bastante tiempo a contestar las preguntas y me extiendo mucho siendo consciente de que no se puede publicar todo lo que les escribo, pero si intentando explicar mi enfoque y contextualizar mis respuestas. Intento hacerlo por escrito para que sea posible releer lo contestado, copiar y pegar y bueno, si puedo influir un poco en la visión de la persona que lo escribe hacia una perspectiva más sexológica, pues lo intento.

Os voy a dejar mi contestación a las preguntas que me enviaron, y al final os dejo en enlace para que podáis ver el artículo definitivo. No siempre es fácil que se plasme lo que queremos transmitir y como es un tema que suele preocupar mucho y que me consultan con frecuencia me parecía importante compartir mis respuestas.

La gente habla de orgasmo clitoriano, vaginal, anal... ¿Cuántos tipos de orgasmo hay?

Podemos decir que hay un tipo de orgasmo, muchas maneras de conseguirlo y otras tantas de sentirlo y vivirlo, tantas como veces que los tienes y personas los experimentan. Hay orgasmos en sueños, orgasmos sin estimulación genital o sin sensibilidad genital la variedad de maneras de alcanzarlo es infinita.

Una cosa es la respuesta física y otra como lo procesas y lo vives tú, hay orgasmos que para nada nos resultan placenteros y otros que vivimos con mucha intensidad y físicamente no se producen contracciones genitales. Una muestra de que es una vivencia individual es que hay casi tantas formas de definirlo como personas.

Uno de los principales mitos que sigue vigente es el mito del orgasmo clitoriano y vaginal y es por puro desconocimiento anatómico de la estructura externa e interna del clítoris y su función. Es imposible estimular la vagina sin estimular el clítoris de alguna manera. Además las personas con vulva poseen una compleja red nerviosa (la de las personas con pene es algo más sencilla) implicada en el orgasmo, que conecta los genitales con la médula espinal. Esta red presenta diferencias en cada persona, está demostrado que cada persona con vulva tiene su propio y personal mapa del placer y del orgasmo.

¿Hay mucho mito alrededor de los tipos de orgasmos?

Hay muchos mitos relacionados con el coitocentrismo, la heteronormatividad, los estereotipos sexistas, todos ellos fruto de la ausencia de una educación sexual de calidad. Algunos ejemplos de mitos: Hay que llegar al orgasmo con la estimulación del pene en la vagina, la eyaculación y el orgasmo van siempre unidos, confundir el orgasmo obtenido por la estimulación de la próstata vía anal con la orientación sexual, el pensamiento mágico derivado de la publicidad engañosa de si echo esta crema estimulante o utilizo ese vibrador o me pongo tal preservativo voy a tener un orgasmo asegurado, el mito de medir las relaciones sexuales en número de orgasmos, o el mito del orgasmo vaginal que aunque está más que desmontado sigue vigente.

¿Qué papel juega el cerebro en todo esto?

Juega un papel crucial a la hora de procesar los estímulos que activan nuestro orgasmo, le pone connotaciones a eso que estamos haciendo y a lo que estamos sintiendo, nos da permiso o nos lo niega. Genera pensamientos y emociones que lo bloquean o lo inhiben, o pensamientos que lo favorecen o lo desencadenan. Se producen cambios químicos. Dota al orgasmo de significado. El cerebro es clave en la vivencia del orgasmo.

Se habla mucho del orgasmo femenino, y menos del masculino. ¿Es cierto que su punto G es la próstata y que la mejor forma de estimularla es por vía anal?

Según una revisión reciente centrada en la anatomía clínica del punto G, se demuestra que aunque la zona distal de la pared vaginal anterior parece ser la región más sensible de la vagina, la existencia de un “Punto G” anatómico queda por demostrar. PAN Shu, LEUNG Cynthia et al. (2015) «Clinical anatomy of the G-Spot», Clinical Anatomy, vol.28, pp. 363-367.

El conocido como punto P, que es como se denomina a la estimulación de la próstata a través del ano no puede ser denominado Punto G, porque la G se debe a Ernst Gräfenberg, uno de los hombres que ha puesto su firma en los genitales de las personas con vulva. No se trata de un punto sino de una zona a través de la cual se estimula la conocida como próstata femenina, la uretra y la zona de unión de los bulbos con el tronco del clítoris.

A unos cuatro centímetros de la entrada del ano podríamos estimular la próstata y es lo que se conoce como punto P (la próstata de los hombres cis no ha sido bautizada con el apellido de ningún hombre). Es una zona sensible que puede generar sensaciones placenteras y cuya estimulación puede llevar a la persona al orgasmo.

¿Qué debemos hacer -y no hacer- para obtener orgasmos?

En lugar de decir lo que se debe hacer, te diré lo que puede favorecer el orgasmo y su vivencia positiva:

  • Recibir una educación sexual de calidad, libre de mitos y estereotipos.

  • Autoconocerse.

  • Experimentar de manera segura, libre y divertirse.

  • Centrarse en sentir en lugar de en rendir. Como dice la compañera Mónica Quesada “el orgasmo va donde está la fiesta y no donde lo llaman”.

  • La relajación favorece la excitación y la activación gustosa (que no la ansiosa) contribuye al orgasmo.

  • Si estamos con otra/s persona/s favorecer una buena comunicación, buen feeling y tratarnos bien respetando los tiempos y los gustos de cada unx.

Martina González Veiga, psicóloga general sanitaria especializada en sexología, diversidad sexual y de género y terapia de pareja. Fundadora del Centro de Sexología Con mucho gusto!

Y para que podáis comparar, os dejo enlace al artículo que se publicó este fin de semana.

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