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Conferencia Internacional de DDHH Madrid Summit 2017


El 26 de julio de 2017, tuve el honor de participar en La Conferencia Internacional de Derechos Humanos LGTBIQA+ Madrid Summit, dentro del Madrid World Pride, junto a más de 200 activistas, políticxs, personalidades y miembrxs de la cultura y la educación de más de 45 países de los 5 continentes. Los objetivos, promover el diálogo sobre los Derechos Humanos LGTBIQA+ y asentar las bases del movimiento del colectivo en todo el mundo.

Este evento supuso un momento histórico para la asexualidad en España. Después de un año de lucha y trabas, por primera vez se ha reconocido su existencia públicamente a nivel oficial y se ha incluido como parte del colectivo LGTBIQ+ añadiendo la A (LGTBIQA+) aunque aún hay quien se resiste a añadirla. Esto fue debido al gran trabajo de lxs activistas que han conseguido que se viesen reconocido en tal evento la inclusión de la A dentro del colectivo, y esto ha sido plasmado durante las conferencias, en las conclusiones finales y en la declaración presentada en el Senado con las representaciones destacadas de la ONU, Parlamento Europeo, Comisión Europea, ILGA Europe, ILGA World, Outright International, Victory Institute, Interpride, Epoa, Amnistía Internacional, UNICEF, Cruz Roja, Comisión Internacional contra la Pena de Muerte, Instituto DEMOSPAZ-UAM, Instituto Universitario de Estudios de la Mujer, El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas – UC3M; con la implicación de las Embajadas de Alemania, Países Bajos, Suecia, Suiza, Reino Unido, Italia, Canadá y Estados Unidos; con la presencia de Delegaciones del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Canadá, Costa Rica y Uruguay; y con el apoyo de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Parlamento Europeo, que podéis ver completa aquí.

La asexualidad fue reconocida en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos, con la organización de la Mesa Redonda “Asexualidad, otro color del arcoíris”, que tuve el honor de moderar, y que contó con la participación de Michael J. Doré, responsable de comunicación y miembro de la junta directiva de, AVEN (Asexual Visibility and Education Network) y Pablo Ortiz Navarro, conocido activista por su extensa labor de divulgación de la asexualidad que representaba a ACEs (Asexual Community España).

Una mesa emotiva por todo lo que significaba y simbolizaba, una mesa afirmativa, resiliente y revolucionaria, desde la mejor revolución posible, la que Pablo acuña como “revolución de la empatía”. Y creo que nadie en esa sala se quedó indiferente. Como podréis apreciar en los vídeos lxs tres tuvimos que autogestionar nuestras emociones para lograr transmitir el mensaje.

Como se relata en la mesa, este ha sido un año muy difícil para las personas asexuales. En abril de 2016, un grupo de personas asexuales en un acto tremendo de valentía y generosidad, se exponían públicamente en un anuncio y era la primera vez que la asexualidad se trataba de manera respetuosa en la televisión.

Recuerdo mensajes con una paciente asexual, feliz de que se hiciese visible de esa manera y la gente pudiese conocer y entender. Recuerdo leer los comentarios de personas asexuales felizmente sorprendidas por la visibilización positiva.

Y por desgracia, recuerdo multitud de comentarios de profesionales de la sexología en contra del anuncio negando que la asexualidad pudiese existir y recriminando que un grupo de personas sin conocimientos sexológicos pudiesen autodenominarse así y hacerlo público.

Reflexioné sobre lo que había estudiado, sobre todos los discursos aprendidos sobre diversidad sexual, sobre la homosexualidad, el lesbianismo, la bisexualidad, las personas trans… y no podía entender como ante una nueva diversidad discriminada que trata de visibilizarse en un acto tan valiente y personal era vilipendiada de esa manera. Ese día aprendí, que el discurso de la diversidad sexual y de género es aplicable a las diversidades que se conocen, y que cada vez que algo que no conocemos se muestra, todo vuelve a empezar desde el principio.

Tras hablar con diferentes compañerxs me encontré con quien no lograba comprenderlo y con quien no se atrevía a hacer pública una opinión contraría, y decidí escribir este artículo desmontando las principales creencias y comentarios que se estaban vertiendo en las redes sobre la asexualidad, por respeto a mis pacientes y a mis amigxs asexuales …

Todo esto me llevó a ampliar mi formación, para poder contar con más recursos profesionales y herramientas para combatir la discriminación. Encontré mi marco de trabajo en la psicología afirmativa y me formé en diversidad sexual y de género en el COP de Madrid, donde conocí a profesionales maravillosxs. Se mencionaba la asexualidad, pero no había un abordaje específico de este tema y es que existe la idea de que las personas asexuales no tienen ningún problema ni sufren discriminación por su orientación sexoafectiva.

A raíz del anuncio, hubo un boom mediático con la asexualidad, se escribieron multitud de artículos en prensa, blogs, apariciones en televisión, entrevistas y debates en radio. Y se conformaba ACEs (Asexual Community España). Entré en contacto con el activismo asexual para hacer lo mínimo que podía hacer, ofrecerles mi apoyo en lo que fuese posible. Y estoy muy agradecida de que en diciembre de 2016 el comité científico del XIII Congreso Español de Sexología y VII Encuentro Iberoamericáno de de Profesionales de Sexología, aceptase la propuesta de conferencia “Asexualidad, la orientación invisibilizada” grabada por mi amigo Álvaro … que a pesar de tener un brazo en cabestrillo no dudó en cruzar Madrid cámara en mano.

Mucho se debatió esos días en cafés y comidas sobre la asexualidad. Y gracias a Ana Sierra y Luis Duro, también se habló del tema en Miami TV.

En 2017, activistas de ACEs daban clases en Másters de Sexología, de Comunicación y organizaban diferentes conferencias y actividades. Hasta que el colofón final un año después del anuncio famoso, lo ponía el reconocimiento en la Conferencia Internacional de Derechos Humanos.

Queda un largo camino hasta que la asexualidad sea tenida en cuenta realmente, tomada en serio y respetada. Vivimos en un mundo que tiende a rechazar la diversidad en general, y siendo todxs diversxs, a la vista está que sólo nos trae problemas.

Yo sólo puedo estar agradecida a la asexualidad, porque he conocido a personas increíbles, que me han enseñado cosas que no están en los libros, y es que mis mayores aprendizajes sobre este tema, los he adquirido de las personas asexuales.

La asexualidad me ha traído amistades como la de Pablo Ortiz, al que admiro profundamente, persona resiliente donde las haya, perseverante y valiente. Si buscas afirmación en el diccionario, debería aparecer una foto de su camiseta en la manifestación del Orgullo Crítico junto con David Jay fundador de AVEN (The Asexual Visibility & Education Network)

La asexualidad me ha hecho cuestionarme mis esquemas, todo lo que había aprendido sobre el deseo, la atracción, las orientaciones y lo que hace que una relación de pareja funcione, hasta el famoso triángulo de Sternberg. Y le estoy tremendamente agradecida. Ahora puedo abordar la sexualidad desde otros lugares, con otras miradas nuevas. Sé que se espera mucho de lxs profesionales y que es imposible saberlo todo, a veces la ayuda que podemos ofrecer está en reconocer que no sabemos, en buscar nuevos recursos, en acompañar a las personas para que ellas mismas puedan descubrir y visibilizar su identidad y librarse de la discriminación y el estigma, o al menos aprender a lidiar con ellos. Nuestra misión es facilitar que las personas puedan SER.

“No se trata de que las personas encajen en nuestros esquemas, sino de adaptar nuestros esquemas a ellas”.

En su momento algún compañero me tachó de poco científica por defender la existencia de la asexualidad. ¿Y no es sino el objeto de la ciencia cuestionar los paradigmas para poder avanzar en el conocimiento?

Anhelo el día en el que la diversidad sea vista como un valor, y todxs podamos ser un poco más felices.

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